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Hay un parque en la madrileña Colonia Santa Ana, corazón de Vallecas, que guarda en su particular inventario los balonazos y gritos de un ejército de niños que corrían hipnotizados tras un balón. Para muchos, chandal atletico de madrid barato fue el primer y único estadio que pisaron. Para otros, como ha sido el caso de Koke (Madrid, 1992), aquel niño bajito de llamativo pelo rizado que esta noche será aún más leyenda en el Atlético, chandal atletico de madrid hombre aquel rincón fue el punto de partida hacia un infinito en rojiblanco cuyo epílogo aún está lejos de ser escrito.