pantalon de chandal del atletico de madrid el corte ingles
Borja, vestido aún con el chándal del Atlético, en una de las cabinas del Cerro del Espino de Majadahonda, hace una pausa y continúa su charla con EL MUNDO: «Ahí ya se le veían cosillas. Era muy pícaro, muy travieso y muy inteligente con el balón para la edad que tenía. Le dabas la pelota y hacía cosas diferentes». Todos coinciden en que sin Borja, y sin ese cálido y saludable entorno familiar, probablemente Koke no estaría en disposición de igualar esta noche, precisamente frente al Real Madrid, ese récord que Adelardo Rodríguez dejó grabado (parecía que para siempre) entre los años 60 y 70: 553 partidos con el Atlético.